Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, es famosa, sobre todo, por su acueducto y su alcázar. Pero Segovia ofrece mucho más al visitante. Una ciudad con rasgos arquitectónicos propios y con una rica historia muy ligada a la figura de la reina Isabel la Católica y a la nobleza castellana más levantisca. Su comunidad judía fue una de las más prosperas de España, y aún hoy podemos rastrear su presencia en el tejido urbano. Pasear por sus calles, es una experiencia inolvidable.